Cuando nos ponemos en acción para
realizar algún trabajo, algún proyecto o simplemente para realizar alguna
tarea, siempre buscamos la forma de que sea lo mejor posible y también hacerlo
de una manera que no nos absorba mucho tiempo; esto con el fin de hacernos más efectivos
y productivos.
Sin embargo, en muchas ocasiones
no contamos con las formas y mucho menos con la manera para poder mejorar
nuestra forma de trabajar y por eso estamos aquí, para poder utilizar dos
conceptos muy útiles y aplicarlos a nuestra forma de trabajar y hacerlo de la
mejor forma posible, estos conceptos son: La eficiencia y la eficacia.
Comencemos por definir estos
conceptos:
La eficacia es la capacidad de
realizar el resultado esperado o, en otras palabras, la capacidad de cumplir
objetivos tal como se desean y por otro lado la eficiencia es la capacidad de
lograr dicho objetivo con el mínimo de recursos posibles y en el mínimo tiempo.
Entendamos que mientras la
eficacia vela por el “cómo hacerlo”, la eficiencia vela por el “con qué
hacerlo” y en conjunto estas dos abren la puerta para una herramienta más
grande que es: La efectividad.
Llegado a este punto, la gente se
pregunta ¿entonces que debo de procurar, la eficiencia o la eficacia?, la
respuesta es muy simple, se deben procurar las dos, solamente así encontraremos
ser realmente efectivo en el sentido amplio de la palabra y al ser efectivos
lograremos ascender a niveles más altos de productividad.
Entonces ¿cómo ser más eficiente
y efectivo? Ahí es donde radica la duda de muchas personas y vamos a
contestarlas ya que a mi parecer existen 3 pilares fundamentales para poder
iniciar nuestra mejora continua.
1.- Despeja los distractores: Si
no nos damos el tiempo de aislar todo lo que puede robarnos nuestra atención o
que simplemente puede atrasarnos para realizar nuestras labores, nunca podremos
hacerlo de la mejor manera porque incluso una distracción puede despistarnos lo
suficiente para no fijarnos de los detalles más pequeños. Es por eso que si en
nuestros objetivos está el trabajar mejor necesitamos encontrar formas de
concentrarnos de forma ininterrumpida porque a fin de cuentas lo que te distrae
te roba energía y la energía es lo más importante para realizar un buen
trabajo.
2.- Prioriza: Encontrar
cuales son nuestras tareas más importantes es una tarea de suma importancia ya
que solo así descubriremos si las tareas que estamos realizando en realidad son
necesarias porque de nada sirve estar muy ocupados con muchas tareas y que
todas las hagamos con la misma energía o importancia ya que no todas las tareas
tienen la misma urgencia de ser atendidas. Priorizar nos permite administrar
nuestra energía y tiempo de forma orgánica para poder hacerlo lo mejor posible.
3.- Establece metas cortas:
Un gran objetivo es el resultado de muchas metas pequeñas y con eso debemos
entender que no podemos perseguir una meta gigante si no consideramos todos los
pequeños pasos que llevan directo ahí, es como querer subir una montaña
pensando solo en la cima y sin considerar todo el proceso que lleva alcanzar
ese lugar.
La efectividad es un habito y
debemos mejorarlo, debemos cultivarlo y entrenarlo, no podemos concebir una
vida efectiva y productiva sin herramientas nuevas, mejorarnos a nosotros
mismos debe ser la prioridad principal porque nosotros mismos somos nuestro
recurso principal y para ser un mejor recurso debemos ser más, saber más y
hacer más.
Espero que esta información te
sirva y te sea útil porque creo que todos tenemos oportunidad para alcanzar
nuestras metas, en especial tu porque si estas leyendo esto, quiere decir que
esta preocupado por tu estilo de vida y mas que estar preocupado estas ocupado,
que es mas importante, te deseo mucho éxito.